viernes, 22 de febrero de 2013

Cajal, gimnasia cerebral y UNOBRAIN


En 1892 Ramón y Cajal observó cómo aumentaba la complejidad de las prolongaciones de las células piramidales. Dos años después, Cajal usaba la palabra "plasticidad" para referirse a las expansiones celulares. El aumento de conexiones neuronales sería un mecanismo plástico en respuesta a los estímulos continuados. El ejercicio mental generaría un mayor desarrollo de las dendritas, estableciéndose asociaciones entre ciertos grupos de células que se consolidarían por medio de la multiplicación de las colaterales nerviosas. Pero aún más allá, podrían establecerse conexiones intercelulares nuevas. Nacía así la teoría cajaliana de la gimnasia cerebral: "gracias a un cultivo inteligente, (las células piramidales) pueden multiplicar sus ramas, hundir más lejos sus raíces y producir flores y frutos cada día más exquisitos" (Ramón y Cajal, 1894).
Hace apenas un año, un grupo de jóvenes neuropsicólogos, nutricionistas, médicos y programadores españoles ha lanzado un interesante proyecto que explota estas viejas ideas de nuestro Premio Nobel. Se trata del programa UNOBRAIN (http://www.unobrain.com/).
"Unobrain cuenta con un gimnasio cerebral (UNOBRAINING), con programas personalizados de entrenamiento, compuestos por juegos que trabajan especialmente la atención, la memoria, el lenguaje y la velocidad de procesamiento del usuario. Además, se complementa con un programa de control del estrés (UNOZEN), que ayuda a que el socio controle sus ondas cerebrales mediante el uso de un casco de electroencefalografía y pueda aprovechar los beneficios científicos de la meditación. Por otro lado, el socio dispone de un menú cerebro-saludable (UNOMENU) interactivo que aporta numerosos beneficios al funcionamiento del cerebro; y de un programa de actividad física cardiocerebral (UNOGYM) que mejora las capacidades cognitivas y que maximiza el rendimiento cerebral."
Felicitamos desde aquí a Pilar Barjola, Marisa Fernández, Sonia Encinas, Luis Redondo, Álvaro Redondo, Martin Giacchetta y a todo su equipo por esta brillante idea. Suerte y los mejores deseos.