domingo, 2 de marzo de 2014

Trazado neuronal mediante virus en la médula espinal: Jovanovic, Pastor y O´Donovan


Desde que G. Ugolini y otros autores de la década de los 90 usaron virus del hérpex y de la rabia como marcadores neuronales, mucho se ha avanzado en esta técnica. No obstante, nunca se había aplicado a la exploración de los circuitos de la médula espinal, algo clave para poder entender la cuestión de la regeneración neuronal en médulas afectadas por traumatismos. En este artículo del blog vamos a intentar explicar la labor pionera en este terreno de los doctores Ksenija Jovanovic, Ángel Pastor y Michael O´Donovan, en un importante artículo publicado hace 4 años: (Jovanovic K, Pastor AM, O’Donovan MJ (2010) The Use of PRV-Bartha to Define Premotor Inputs to Lumbar Motoneurons in the Neonatal Spinal Cord of the Mouse. PLoS ONE 5(7): e11743. doi:10.1371/journal.pone.0011743).

¿Cómo es posible inducir el crecimiento axonal y la reconexión entre neuronas después de una lesión medular? Los trasplantes de glía envolvente parecieron una línea de investigación promisoria para reparar contusiones medulares en ratas. Pero hoy en día se presiente que la ingeniería de biomateriales puede desempeñar un papel clave. En concreto, la conductividad eléctrica de materiales, como el polipirrol y el rutilo, podría evaluar el efecto de la aplicación de campos eléctricos sobre el crecimiento neuronal. No obstante, para poder aplicar estas técnicas con éxito, es imprescindible poder realizar una cartografía de los circuitos neuronales implicados que sea lo más detallada y exhaustiva posible. Los autores analizaron los circuitos que controlan las motoneuronas de las patas traseras en ratones, usando recombinantes fluorescentes del virus Bartha. A través de la propagación entre sinapsis fue posible definir la temporalización de la expansión del virus en la médula espinal de ratones recién nacidos. El número de motoneuronas etiquetadas mediante el virus se mantuvo constante a las 32 horas de haberse iniciado el experimento, no cambiando significativamente con posterioridad. A las 72 horas las motoneuronas mantenían su integridad estructural. El uso de marcadores virales puede ser muy provechoso no solo para vislumbrar la organización de redes neuronales lumbares intactas sino también para evaluar los cambios sufridos por las redes después de un accidente en la médula espinal.